SIN AMOR
NO HAY LUCHA
SIN RISA
NO HAY AMOR Y RISA
SIN LUCHA
Y NO HAY LUCHA
SIN POSIBILIDAD DE FUGA....
"Me pregunto sobre las razones del resultado paradójico del llamado caso Englaro", escribió entonces Tatafiore, "el padre de Eluana ha logrado liberar a su hija de una vida no vida... pero a un precio muy alto: tendremos la peor ley que existe en el mundo sobre la voluntad del fin de la vida...".
En ese último artículo, razonaba así: "Solo hay dos formas de morir por voluntad propia: recurrir al suicidio (que no por casualidad en alemán se dice Freitod, muerte libre) o fiarse de las leyes que establecen los límites dentro de los cuales uno, algunos o algunos otros, pueden acelerar nuestra partida...".
Periodista, ensayista, fundadora del centro Virginia Woolf, posfeminista y ex directora de la revista Noi donne, Tatafiore escribió ensayos sobre pornografía, sobre los hombres, sobre el mercado de la prostitución. Era la mayor especialista italiana sobre ese tema, según plasmó en su libro Sexo en el trabajo.
Escribió la prefación de libro de Wendy McElroy The Legs of Freedom (Le gambe della libertà) donde dice: "el Estado es omnipresente, el Estado está en los burdeles, el Estado está en las calles. El Estado, que controla tanto la puta regular como, si no mas, la puta clandestina, es para nosotras libertarias y libertaria como Wendy McElroy, el predador de las libertades económicas y civiles, es el impostor de los impuestos, sea en su versión liberal, que llamamos progresista, sea en su versión conservadora".