Pinedo

Lo escribí hace un año y ahora me parece el momento justo. Reflexionando sobre la coherencia o la incoherencia del deseo, sobre el deseo hacía las personas y el deseo hacía la creación. Desde la insomnia de la inquietud.

No puedo evitar de escribir este texto mientra tengo puesto en mi coño un dildo anal de dimension…, no tengo braga y el contacto con la piel de la silla me esta ponendo super cachonda.
Hoy me he despertado sola en mi día libre, me daba malinconía quedarme en casa así he cojido el coche, el perro y los patines y he ido a la playa.
Dirección pinedo, la playa de cruising marricon de Valencia que el domingo se vuelve un lugar donde promiscuidad, famillas, comidas, corridas, se mesclan en una ensalada frutos de mar que admite cualquier ingrediente.
Así que voy patinando por la pista ciclable, hasta que lluego a un trozo de playa que se divide de la pineda por un muro detrás del cual se abre una pianada de cemento y luego la pineda.
Me siento en la arena, me quito mi vestido de chica Martini, me quito también la braga, y el contacto con la arena empieza a ponerme cachonda, como ahora.
Me noto humeda, y empiezo a mover mi cadera con micro movimiento pin up, y la gente que pasa se vuelve casting de mis fantasias.
Pasan tres: habuelo, padre, hijo, todos iguales, con bariguita cervecera, también el niño de diez años, estos no me ponen ná.
Luego pasa la versión bio-mujer: abuela, madre, hija y nieta, nada de morbo.
Una pareja que ni se atreve a mirarme, un hombre que es demasiado empeñado a escuchar el partido con sus auricolares que ni se da cuenta de mis entrepierna ofrecido a su mirada.
Luego pasa el, un tipo estilo torito bravo, tatuado, con una cruz celta en una pierna, tiene que ser un nazi por inseguredad.
Está con su novia en la playa, parece que acaban de pelear porque el empieza a dar un paseo y me vé.
Yo estoy mojada hace un rato, desde lejo lo miro y mi columna vertebral se tensa como un arco y mi clitoris sigue creciendo inparable, los micromovimientos siguen provocadores y detrás de mi gafa de sol mi mirada es la de una pantera.
El tipo empieza a andar arriba abajo por la playa, pasa una vez, una segunda, vuelve da su chica y le dice que va a dar una vuelta, lo veo desde lejo, lo miro e siguo siempre más excitada.
Luego pasa mirandome y mis pezones se han vuelto pincho de tanto estoy caliente.
Sento mi cuerpo emanar mensajes tan claro como “tengo una gana de follar que me muoro”.
El tio sigue andando, lo siguo con la mirada, está lejo.
Me devanto sin pensarlo dos veces, me pongo solo el vestido y voy hacia su dirección, siento las piernas que muovendose frizionan el clitoris en erección, estoy lubrica, quiero ver hasta donde quiero llegar, y hasta donde se atreve el.
Camino lungo la pared del muro que divide la playa de la pineda, en el mientras el se ha dado la vuelta y viene en mi dirección, me ha visto.
Justo en un punto de la pared hay un abujero que lleva al descampado, lo miro y entro, siguo andando y cuando me doy la vuelta, ha entrado el también.
Se ha parado al lado del abujero como para mear, pero sé perfectamente que se esta masturbando, empiezo a tocarme el trasero, mientra siguo andando, me doy la vuelta y está masturbandose siempre más, cruzo el descampao, unos 100 metros nos separan, me siento en una piedra, abro las piernas y empiezo a masturbarme, más, más, más, más.
Pausa un momento, acabo de correrme, siguo ponendome cachonda solo al recordar,


me corro también allí y en seguida me pongo los patines, el pone su polla dentro los calzoncillo y vuelve con su novia, y yo empiezo a patinar hacía el coche.
La cabeza empieza a dar vueltas, el surealismo de la escena me atrapa.
Un descampado que tiene un aspecto de abandono, de muerte, de alienado, y al mismo tiempo de caliente, de pagina blanca, de paisaje lunar, de libertad.
Es una sensación rara la que sento a cruzarlo, me sento lolita, puta, perversa, promiscua, pecadora, dishonesta, ilegal, y cuando lluego a la piedra y empiezo a mastrurbarme me siento una reina. Lo veo hacerse más pequeño y el ritmo con el cual se masturba me parece haya ralentizado como aterorizado de ver mi placer hacerse real.
Me sento dentro una peli porno, pero los papeles se han ido a tomar por el culo….(que invidia) quien es el objeto de la mirada de poder, quien se excita por el acceso a la mirada, yo o el ¿ quién ha escrito este guión? Quién es el director?
Soy yo, yo soy la que ha montado el chiringuito, la que ha creado esta situación, y ahora me siento aquí y analizo, me analizo como una cobaya, como una antropologa social.
La primera palabra que me sale es odio.
Odio la heterosexualidad sexofobica, patriarcal, conservadora, que aun pone un muro, que aun pone una maldita pared entre lo normativo y lo libre.
Vuelvo a pensar en aquel abujero que se abre en la pared y en el oltrepasamiento que permite el deseo, bellissimo, pero que desencanto volver a oltrepasarlo para volver atrás.
Cuando el torito ha desaparecido volviendo con su novia allí, pensé: cuanta falsedad en la normatividad, seguro habrá vuelto como nada hubiera pasado y enfrente a las preguntas de su novia habrá contestado con cualquier tonteria.
Seguro la follerá pensando en mi y la follerá mal, si pudiera yo comerle el coño como dios manda!
Siguen mis pensamientos y me pregunto se puede llamar cruising lo que he hecho?
Me voy a ver lo que significa la palabra:
Cruising es un término inglés usado en el ambiente gay para definir la actividad de buscar un compañero para un encuentro sexual esporádico en un lugar público, generalmente de forma anónima y sin ataduras.[1] [2] El cruising suele realizarse en parques, playas, bosques y demás descampados cercanos a zonas urbanas, así como en todo tipo de baños públicos y las áreas de descanso de las autopistas.
Existen registros históricos de que esta práctica ya se realizaba en la antigua Roma. Los baños públicos son mencionados como lugares para encontrar compañeros sexuales.[3] Juvenal señala que allí los hombres se rascaban la cabeza con un dedo para identificarse ante los demás. También se cita que había hombres que buscaban marineros en las proximidades del distrito cercano al Tíber.[4]
El término cruising se acuñó en los años 1970 en EEUU y hacía referencia a un bar gay, el Booze 'n' Cruise, situado en la Ruta 66 en Albuquerque (Nuevo México). La palabra empezó a utilizarse como un código críptico en el argot gay inglés para poder hablar con otro homosexual de forma discreta (ya que la palabra originalmente significa atravesar caminando, patrullar, surcar) sin identificarse como gay ante los heterosexuales. Pero en la actualidad la apertura de la comunidad gay y los medios de comunicación han hecho al término de uso corriente.
El término se menciona en canciones como Cruisin' the Streets, de Boys Town Gang, y I'm a Cruiser, de Village People. Cruising también fue el título de la película de 1980 dirigida por William Friedkin y protagonizada por Al Pacino, que en España fue titulada A la caza y en Hispanoamérica Cacería.
Siguo mi busqueda y me encuentro con la guía gay de carreteras:
La Guía gay de carreteras de España es una guía de turismo gay de ámbito nacional. Se la considera una referencia, por ser la más documentada en lugares de cruising gay en España. Está editada en castellano y posee una periodicidad bienal desde 2000. La editora es el Equipo go.to/ruta, con sede en Salamanca, España. Su última edición, que hace la número 5, está disponible desde agosto de 2008 y corresponde a 2008 y 2009.
La guía está clasificada postalmente por provincias, y ofrece información útil sobre legislación, normas básicas de comportamiento en los lugares de cruising, autoayuda en caso de agresión homófoba y técnicas de relación interpersonal. Se informa de los lugares más proclives al cruising homosexual, clasifica los lugares más o menos al aire libre según su importancia en una escala graduada del uno al cinco y especifica los momentos del año, de la semana o del día más frecuentados en cada lugar. No menciona bares, clubs, hoteles, saunas ni ningún local de hostelería gay. Se ciñe exclusivamente a los lugares públicos para encuentros sexuales, lo cual incluye playas nudistas, centros comerciales, áreas de descanso en las principales carreteras, parques, bosques, estacionamientos de camiones y un sinnúmero de posibles escenarios para el sexo discreto, rápido y sin compromiso como los aseos públicos de estaciones o centros deportivos. También incluye información sobre asociaciones, colectivos o servicios de asistencia, grupos de ayuda o de apoyo respecto al sida.
La edición 2008 de la guía tiene 164 páginas, referenciando aproximadamente 1000 direcciones de todo el país y los más reseñables de Francia y Portugal próximos a las fronteras de España. El criterio de inclusión en la guía procede de las informaciones que envían los corresponsales en cada provincia que luego valora y visita el equipo editorial para inspeccionar si en los puntos indicados se realiza habitualmente cruising.
Me parece que si lo gay tienen sus rutas de cruising en lugares perifericos, en la heterosexualidad el cruising es en todo los lados, y no tienen ningun tipo de fobia que la amenace.
Ahora me pregunto existe el cruising entre mujeres, entre cuerpos no normativos como trans FtoM o intersex?
La respuesta es tan obvia como descontada: no.
Las mujeres y los cuerpos no normativos, no bio-hombre, cuando ocupamos el espacio publico con nuestra sexualidad, con nuestros deseos, con nuestra promiscuidad somos putas, lokas, pervertidas, guarras, malas, zorras y cuanto más queremos añadir. No se admite nuestra ocupación del espacio publico sin un escambio economico que beneficia el poder patriarcal heteronormativo sexofobo.
En el momento que lo hacemos rompemos tabues y desvelamos los segretos del poder. Las relaciónes heteronormativas se construyen en el binomio virgen-pecadora, madre-puta, buena-mala, por lo que concierne los hombres no hay binomio, son tres y uno, el todo divino. Pero vamos a ver donde coño estamos viviendo…seguimos anclado en un sistema relacional que sigue buscando en las relaciones seguridad contra el miedo a la soledad y a la muerte, que se traduce en routina, aburrimento, falta de experimentación, sexo tan basico como el saca y mete, es la apocalypsis de la falsedad, y los sentimientos se han quedado tan lejo de la realidad que yo lo flipo. El apoderamiento de mi placer, en el lugar y en el momento que quiero es para mi una forma subversiva de desemascarar los codigos de las relaciones normativas.
Lo que pero al final de todo me queda es una profunda violencia bombarola.
Porque sé perfectamente que jamas en su vida acuel torito de mierda cuestionerá el poder de su polla, de su fallo flojo, asustado, inseguro.
Jamás cuestionerá su relación de mierda con una mujer que se quedará perenemente insatisfecha porque tendrá demasiado miedo para decirle : follame bien joder!
Y el amor en todo esto se queda una palabra tan vacia y tan distante que solo nombrarlo me parece idiota.
Odio la hetero-normatividad que nos educa en la ignorancia de nuestros cuerpos, de nuestro placer, de nuestro deseo, al miedo a nuestros verdaderos sentimientos.
Solo me quedo con la esperanza que me dá encontrarme con personas tanto bio-hombres, como bio-mujeres como gay como lesbiana como trans como intersex como todo acuellos cuerpos que aún no han sido definido que pero buscan romper los limites impuestos en sus cuerpos y en sus sentimientos y que viven la sexualidad como teritorio de expirimentación de atraversamiento y de busqueda.
Todos los demás cuidado que voy armada.

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